El Ejecutivo ha dado marcha atrás en su propuesta inicial de subida generalizada de cuotas para el próximo año. En el marco de la negociación con las asociaciones de autónomos y los agentes sociales, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha planteado congelar las cuotas de los trabajadores por cuenta propia con rendimientos inferiores a 1.166,7 euros mensuales, una medida que suaviza el planteamiento presentado hace apenas una semana.
El nuevo esquema, que deberá ser convalidado en el Congreso, introduce una subida moderada de entre 2,5 y 14,75 euros mensuales para el resto de tramos de ingresos. Desde el departamento ministerial se argumenta que el objetivo es “equilibrar la sostenibilidad del sistema con la protección de quienes tienen menores recursos” y avanzar en la equiparación de derechos entre autónomos y asalariados.
La revisión de la tabla de cotizaciones mantiene estables las cuotas para los ingresos inferiores a 1.166,7 euros y aplica incrementos progresivos en los siguientes tramos:
La propuesta incluye además mejoras en la prestación por cese de actividad, en los subsidios por cuidado de menores y nacimiento, y ajustes en los mecanismos de aplazamiento de cuotas y regularización de bases. También se estudia una mayor flexibilidad para autónomos en pluriactividad y la exención de regularizaciones inferiores a seis euros.
Las principales asociaciones de trabajadores autónomos han valorado positivamente la rectificación del Ejecutivo, aunque coinciden en que la medida “se queda corta” en materia de protección social. Consideran prioritario reforzar las prestaciones, especialmente en el acceso al cese de actividad y los subsidios por cuidado.
Otras organizaciones del sector, sin embargo, lamentan que el Gobierno “haya perdido la oportunidad de mejorar las pensiones del colectivo” y advierten de que mantener las cuotas para quienes menos ganan supone “una medida insuficiente”.
Los sindicatos reclaman un mayor esfuerzo en los tramos altos, mientras que la oposición política pide rebajas adicionales y una mayor flexibilidad fiscal para el colectivo de autónomos.
El sistema de cotización por ingresos reales, en vigor desde 2023, contempla una revisión trienal de cuotas. Las conversaciones actuales definirán el marco aplicable para 2026-2028, en un contexto en el que el Ejecutivo busca mantener el equilibrio entre la sostenibilidad financiera de la Seguridad Social y la equidad contributiva.
Para las asesorías y despachos especializados, la nueva propuesta obliga a un seguimiento detallado de las bases de cotización, tramos y plazos de adaptación, especialmente para clientes con ingresos variables o en pluriactividad.
La rectificación del Gobierno confirma que el equilibrio entre protección social y carga contributiva sigue siendo uno de los mayores retos del régimen de autónomos. Aunque la congelación de las cuotas más bajas supone un alivio inmediato, el debate de fondo continúa abierto: cómo garantizar la viabilidad del sistema sin penalizar la actividad económica de un colectivo que representa más del 16% del empleo en España.