La Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha dictado una sentencia que aclara un aspecto clave sobre el uso del permiso retribuido por hospitalización o enfermedad grave de familiares. En concreto, establece que el alta médica del familiar pone fin al permiso, aunque no hayan transcurrido los cinco días de duración contemplados por el convenio colectivo.
Una de las principales aportaciones de la sentencia es la distinción entre el alta hospitalaria y el alta médica, ya que no son equivalentes a efectos laborales:
El alta hospitalaria implica que el paciente puede abandonar el centro sanitario, pero no necesariamente indica su recuperación. A menudo, continúa requiriendo cuidados en su domicilio o tratamiento ambulatorio.
El alta médica, en cambio, supone la curación o estabilización del paciente, eliminando la causa que justifica el permiso laboral.
El Supremo recuerda que este permiso tiene como objetivo facilitar el cuidado efectivo del familiar enfermo, y no debe interpretarse como un derecho automático a disponer de cinco días independientemente de la evolución médica del paciente.
Por ello, el permiso se extingue con el alta médica, ya que a partir de ese momento desaparece la razón que lo justifica. No procede, por tanto, seguir disfrutándolo si el pariente ya está restablecido e incluso reincorporado a su trabajo.
La sentencia también aborda la posibilidad de fraccionar el disfrute del permiso, una opción contemplada por la norma colectiva en casos en los que:
El ingreso hospitalario se prolonga.
Tras el alta hospitalaria, el paciente aún no ha recibido el alta médica, y requiere atención en el hogar.
En estos casos, el trabajador puede utilizar los días de permiso de forma discontinua, siempre que se mantenga vigente la necesidad de cuidado.
La resolución responde a una demanda de conflicto colectivo sobre la interpretación de un convenio colectivo que establece un permiso retribuido de cinco días por hospitalización o enfermedad grave del cónyuge o parientes hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad. El Supremo estima la demanda, pero matiza que el derecho al permiso puede extinguirse anticipadamente si se produce el alta médica del familiar.
El Tribunal Supremo refuerza con esta sentencia un principio fundamental: el permiso por hospitalización o enfermedad grave está ligado a la necesidad real de cuidados. De este modo:
Se evita un uso fraudulento del permiso, como disfrutar de días libres cuando el familiar ya no necesita atención.
Se proporciona seguridad jurídica a trabajadores y empresas sobre el momento exacto en que el permiso pierde su fundamento.
Esta doctrina busca equilibrar el derecho del trabajador a cuidar de sus allegados con el deber de utilizar correctamente los permisos retribuidos, conforme a su finalidad legítima.
IURISPREVEN Central